La penicilina sigue siendo exitosa 87 años después
Se cumplen 87 años del
descubrimiento de la penicilina, invención del científico Alexander Fleming,
bacteriólogo británico, que revolucionó la medicina y que gracias a su
genialidad, tienen curas las enfermedades que requieren de antibiótico.
Su uso se hizo popular en la
Segunda Guerra Mundial, empleada para curar las heridas de los soldados en
Europa por el enemigo de Alemania. Desde 1928, la penicilina se emplea para
tratar diversas enfermedades que se creían incurables.
Millones de personas en todo el
mundo pueden vivir para contarla gracias al invento del doctor Fleming, premio
Nóbel de medicina en el año 1945.
Después de Fleming sus colegas probaron que la penicilina podía
utilizarse con los humanos, Orvan Hess y Bumstead Juan fueron los primeros en
ser medicados, de manera exitosa.
Entre las penicilinas están las
del tipo: Ampicilina, Amoxicilina, Flucloxacilina y Fenoximetilpenicilina.
Fleming, nacido el de agosto de 1881, y fallecido el 11 de marzo
de 1955, a los 73 años, colocó en la penicilina un antibiótico que encuentra en
un hongo denominado Penicillum Notatum. Este antibiótico elimina bacterias y
evita que continúen creciendo.
Sus colaboradores fueron los también científicos
Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey. Produjeron grandes cantidades para 1945,
dos años antes, War Production Board tenía
la fabricación, a un ritmo de 300 billones de unidades al mes, según datos del
mes de mayo de esa época.
En la actualidad, la industria de
la penicilina presenta el medicamento considerado milagroso en sus inicios, en diferentes
presentaciones y su uso es mundial, pero es preciso destacar que existen
personas que dan alergia a la penicilina, por factores de riesgo que van desde tener
entre 20 y 49 años, tomar el medicamento en forma frecuente, ser positivos al VIH
o sufrir de fibrosis quística.
La primera prueba para detectar
la alergia es cutánea, dado que las personas suelen hacer erupciones en la
piel.